Imagina tu sitio web como una gran ciudad, con sus avenidas, monumentos y escaparates que muestran lo mejor de tu negocio.
¿Qué ocurriría si en esa ciudad no hubiese señales y las calles fueran un laberinto? Tus visitantes se perderían, se frustrarían y saldrían corriendo antes siquiera de ver lo que puedes ofrecerles.
Mejorar la usabilidad de tu sitio web es poner orden en esa gran ciudad; es despejar las calles y colocar señales que te orienten.
Y eso es precisamente lo que hacemos con la auditoría UX: evaluamos y optimizamos la experiencia de uso para mejorar la accesibilidad, y aplicamos los principios de usabilidad para reducir puntos de fricción.
Todo con el objetivo de que la navegación sea lo más intuitiva posible. Porque eso significa más oportunidades para conectar, vender y fidelizar.
¿Nos ponemos manos a la obra con tu sitio web?
