Puede parecer contradictorio, pero si realmente deseas aumentar tus ventas y hacerlo de manera más eficiente, el primer paso no es vender, sino detenerte y reflexionar. Sé que esto puede sonar extraño, especialmente cuando la presión por obtener resultados inmediatos es tan alta, pero a veces, para avanzar más rápido, es necesario desacelerar.
Déjame explicarte por qué con una metáfora que ilustra esta idea: “Afilar el hacha”.
Cuentan que un leñador lleno de entusiasmo consiguió un trabajo cortando árboles. En su primer día, logró talar 18 troncos, una cifra impresionante. Sin embargo, a medida que los días pasaban, su rendimiento comenzó a disminuir. A pesar de esforzarse más y más, cada jornada conseguía menos árboles.
Frustrado, acudió a su jefe para buscar una solución. Este le hizo una pregunta sencilla pero reveladora:
“¿Cuándo fue la última vez que afilaste tu hacha?”
El leñador, confundido, respondió:
“No tengo tiempo para afilarla. Estoy ocupado cortando árboles.”
La moraleja es clara: detenerse a afilar el hacha no es perder tiempo, es invertirlo para ser más eficiente. En los negocios, esta lección aplica directamente a nuestras estrategias. Antes de ejecutar acciones a toda velocidad, es crucial tomarnos un momento para reflexionar, planificar y optimizar nuestras herramientas.
Cuando se trata de digitalizar procesos de marketing o captar leads, el primer paso nunca debe ser la ejecución apresurada. En cambio, siempre recomiendo iniciar con dos pilares fundamentales: una auditoría exhaustiva y una estrategia bien definida.
Realizar una auditoría permite entender qué está funcionando y qué no. Es la base para identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas.
Beneficios de la auditoría:
El stack tecnológico es el conjunto de herramientas que respalda las acciones de marketing. Evaluarlo te ayuda a asegurar que tienes lo necesario para ser eficiente y competitivo.
Pasos clave:
La planificación estratégica es como establecer un mapa para alcanzar tu Everest. Sin un rumbo claro, cualquier esfuerzo podría ser en vano.
Elementos clave:
Sin métricas claras, es imposible evaluar el impacto de tus acciones. Los KPIs (Indicadores Clave de Rendimiento) deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales (SMART).
Tras afilar el hacha, es hora de construir las bases:
La preparación requiere tiempo. Dependiendo de tu punto de partida, el proceso puede tardar entre 3 y 6 meses, aunque esto puede variar según el sector y la empresa.
Pero recuerda: cada día que postergas esta preparación, más tardarás en alcanzar tus objetivos. Mientras tú dudas, otras empresas ya están optimizando sus herramientas y ganando ventaja competitiva.
Si quieres vender más y más rápido, empieza por reflexionar, planificar y construir. Este tiempo invertido no solo te ayudará a ser más eficiente, sino que también te permitirá destacar en un mercado competitivo.
¿Listo para empezar? Cierra una cita conmigo y afilemos tu hacha juntos.
Bárbara Monte
Cofundadora y CMO de Think On Marketing
TOFU es una fase en la estrategia de marketing que se centra en atraer y crear conciencia entre una audiencia amplia y diversa. En esta etapa, las empresas buscan captar la atención de personas que aún no están familiarizadas con su marca o producto.
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